lunes, 28 de diciembre de 2009

Dios pasivo.


Dios pasivo,

suplica libaciones con la mirada
mientras teje un amor sobre la tela de la ausencia.

Dios clemente
te canto
oro a ti con el rosario de las estrellas
ofrezco rezos febriles entre sueños
por tus poros, tu piel granulada, tu sexo.
soy incienso ante tus pies
hago libaciones con el vino de mi sangre.

Dios ebrio
enajenado
soy una gata ronroneando por tus pantorrillas
caracola humeante siguendo el camino de tus muslos
hacia tu caracol divino.

Bulle bajo el infierno de mis veladoras,
circundado por mis brazos
soy arena caliente, movediza
sal espolvoreada en tu existencia.
Beso la eternidad levantada por tus manos.
Derribamos los muros que separan a las estrellas.

Dios clemente.
Me regala las migas que dejaron los cometas.

Dios pasivo
confiere a mi ser el olvido
mientras me arropa.


Aline S. Ruiz.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Promesas de amor eterno.


Nos detenemos en el reloj.

- se ha velado tu sombra por el abuso de mis ojos-
consolamos la intimidad con besos rancios
- los muslos corroídos por un deseo putrefacto.-

Nos vemos desnudos columpiándonos en el espejo
nos vemos (mortales al fin)
y descubrimos
que desprendemos polvo al movernos
(cascajos grises resbalando desde nuestro centro)
restos de ambrosias pasadas,
hostias de nuestra secta muerta.

Nos engullimos.

El hastío nos sepulta a pinceladas,
somos un cuadro color sepia en la pared de la nostalgia
orquídeas salvajes pendiendo de un tronco viejo
sobre la hoguera del instante.

Nos soltamos
pero nos rechaza su fuego
y reposamos empolvándonos de tiempo
sobre la madera apolillada
de la sala de espera
de la exculpación.


Aline S. Ruiz

viernes, 7 de agosto de 2009

Busco la nostalgia en las flores amarillas.


Por la costra de agonías añejas que llevo encima
busco la añoranza en las miradas radiantes
por empatía, por compadecer a un ser mas solo
y consolarme
busco la nube negra en el día soleado
el gusano hambriento en la margarita
la cicatriz en la piel hermosa
busco
y encuentro la nostalgia en las flores amarillas
entonces, sigo mi camino
sin envidiar
por que sé
que bajo ese manto de “felicidad” que usamos
para que nadie pida el por qué de nuestras heridas
todos somos seres melancólicos
nostálgicas flores amarillas.


Aline Solano.

domingo, 28 de junio de 2009

Escribo

Este poema ya esta tallereado, se puede ver la diferencia. ¿Para bien o para mal? Esa es una opinion personal.


Escribo,
por qué los versos emanan mejor de mi mano que de mi boca,
por qué los labios censuran los sentimientos
y los pecados que pugnan por ser revelados.

Escribo,
con las manos en agonía
y la boca exhausta de esconder besos prohibidos
con el silencio de aliado y de peor enemigo
burlo al orgullo, incluso a veces a la dignidad.

Escribo,
con las venas heridas por el acero de la luna
la sangre mana en palabras que purgan la amargura.

Escribo,
desarmando los disfraces del alma
expío maldiciones contenidas
con el aire de un amor interrumpido,
de un adiós
y otros clichés que parecen no acabar

Escribo rayando en lo insensato,
derramo lo que no fue recibido
confundo por mi bien la soledad con libertad.

Escribo en las noches porque estoy sola
porque duerme mi cordura, me envuelve el pesar
y las letras son mi único incentivo para no dejar de respirar.


Aline Solano R.

sábado, 23 de mayo de 2009

En la noche...

La luna que te acaricia,
lacera aquí lo que toca
despertando con su tenue luz el anhelo.

Recorro una silueta hecha de aire
con la extensión que memoricé de tu cuerpo
para quitarme la tentación de los dedos
con el placebo que me resulta el esbozarte.

Te llamo, con un nombre inventado
para no atormentar a mis oídos con tu nombre
para no interrumpir la abstinencia de mi voz
para que no vuelvas, obligándome a reclamar tu cuerpo
que duele más tenerte sabiendo que te irás de nuevo

No dormiré
para evitar que a escondidas de mi conciencia el deseo me haga soñarte
beberé un café
y si acaso el humo imita tu figura
cerraré los ojos
y te mataré con un suspiro.


Aline Solano

martes, 30 de diciembre de 2008


Mañana estare algo ocupada, mudando los restos de piel que no logre quitarme en pasados años. Se que este año estoy lista para decir adios a los recuerdos, he tirado algunos objetos impregnados con demasiados momentos, llevo del brazo a los seres mas preciados que no se desvaneceran en el umbral del año nuevo.

Perdi amigos, conoci a nuevas personas, mi corazon se libro de romperse este año, sigo respirando, soy afortunada me parece. Aunque aun no tengo mi camino marcado y las horas se me van sin provecho alguno al parecer. Y no me justifico, pero tengo algunos proyectos iniciados, y aunque algunos no le vean futuro solo yo soy la juez.

Por eso soy afortunada, aprendi a no depender tanto de opiniones ajenas, lo intente hace tiempo y siempre habra alguien descontento, eso me da igual ahora mientras la descontenta no sea yo. 

No habra 12 deseos en las campanadas, tengo todo lo que quiero, No existen propositos este año, existen metas a las que estoy completamente comprometida. Pero eso si, que venga el vino, la cena y mucho amor.

Nos leeremos el proximo año. Gracias por seguir visitando mis blogs.

Aheri

jueves, 11 de diciembre de 2008

Hoy me olvidé de ti...


Hoy, en un momento cercano al ático del día,
cuando ni siquiera el miedo a quedarme solo bastó para recordarte,
te olvidé un poco, y olvidé un poco de mi en consecuencia.
Supongo que a falta de costumbre dejaste de ser importante,
quemé las fotografías, te nombré propietaria de las cenizas,
de eso que fue casi amor, paraíso fingido.


Hoy, cuando los ángeles bosquejaban el crepúsculo,
hoy, me olvide de ti.
Sorprendiendo al lugar mas escéptico de mi alma
finó tu tiempo en mi, emigró tu huella de mi cuerpo

y recuperé lo que quedaba de mi en ti
no asemejó en nada a lo que tanto había soñado,
la libertad absurda, el frio inesperado,
pero me olvidé de ti hoy...

…aunque no se si mañana,
quizá el amanecer acaricie la cicatriz de tus besos
y dolerán de nuevo como el glorioso pasado de un héroe viejo

pero basado en los artilugios que han dado alivio a mi tormento
pondré una capa más de amnesia a la caja de tu recuerdo
y repitiendo religiosamente todo esto,
quizá pueda, algún día,
olvidarme para siempre de ti.