sábado, 23 de mayo de 2009

En la noche...

La luna que te acaricia,
lacera aquí lo que toca
despertando con su tenue luz el anhelo.

Recorro una silueta hecha de aire
con la extensión que memoricé de tu cuerpo
para quitarme la tentación de los dedos
con el placebo que me resulta el esbozarte.

Te llamo, con un nombre inventado
para no atormentar a mis oídos con tu nombre
para no interrumpir la abstinencia de mi voz
para que no vuelvas, obligándome a reclamar tu cuerpo
que duele más tenerte sabiendo que te irás de nuevo

No dormiré
para evitar que a escondidas de mi conciencia el deseo me haga soñarte
beberé un café
y si acaso el humo imita tu figura
cerraré los ojos
y te mataré con un suspiro.


Aline Solano