lunes, 2 de abril de 2007

No queda nada.

Las cosas ya no andan bien entre nosotros
de repente cierro los ojos cansados de ocultar mi mirada.
guardo mis manos frías en los bolsillos
y la tristeza en una lagrima, que se ahoga.

Ya no queda mucho entre nosotros
las horas que se llenaban aun en el silencio
se vacían en la ausencia de palabras
e intentan saciar su sed en el sudor que nos delata

Ya no queda nada entre nosotros
solo un pasado que en el presente no significa gran cosa
solo recuerdos que se quedan olvidando
en los extremos inútiles de nuestras almas

Ya faltan cosas entre nosotros, ya ni siquiera podemos ser extraños
nos hemos evitado tanto que si he vuelto a verte no me he dado cuenta
que si te he escuchado fuiste mas leve que un eco
pero pude percibir tu aroma entre mi ropa
y note entonces que aun estaba entre tus brazos
dándome de una vez por vencida.



Aline Solano



1 comentario:

SU A VE dijo...

Hola buenos días:

Me he sentido muy identificada con tu poema. Mis lágrimas volvieron a salir de mis ojos sin quererlo yo..
No entiendo cómo, en ocaciones, las personas son capaces de clavar una espina pequeña en el corazón de otras. Una espina hiriente, que no la ves, pero que te va desgarrando poco a poco. No entiendes cómo se pudo meter allí, cómo encontrarla... cómo sacarla... ¿Por qué? Con lo fácil que es poder hablar con el corazón abierto, sincero... Recordando que siempre hubo un bonito pasado labrado durante años... Que las rupturas son siempre dolorosas, pero que hay que conservar el perfume de aquel pasado que un día nos unió. Después de la ruptura no habrá amor, pero sí debe de haber una amistad, un bonito recuerdo, una confianza... uno algo agradable que recordar y que transmtir a los hijos. Pero ésa no es mi realidad, sólo es un sueño convertido en la más nefasta pesadilla.